05 CONSTRUCCIÓN DE UN HORNO PARA CERÁMICA DE TAPIA PISADA SIMPLE
Este horno se hace con tierra húmeda
pisada, sobre una base de cartón que puede ser modelado sobre un balde de 10
litros (diámetro de 20cm). Se hacen 2 cilindros de cartón: uno de 25cm (parte
1), otro de 33cm (parte 2) y un arco de chapa de 20cm de alto x 20 cm de ancho
x 25cm de largo aproximadamente (parte 3).
Entre la parte 1 y 2 va una parrilla que
puede ser de hierro firme, o cuando se levanta la pared se deja sobresaliente
algún pedazo de teja, ladrillo o cerámico refractario donde apoyarán las piezas
a hornear.
Todo el centro va rellenado con aserrín
prensado u hojarasca seca, estiércol de caballo o vaca o cualquier otro
material combustible. Luego se lo rodea con una chapa o tambor viejo a modo de
enconfrado, dejando una pared mínima de 12cm y se empieza a rellenar con tierra
húmeda, la cual se irá pisando firme hasta llegar arriba, que se puede cerrar
con barro o ladrillos para que quede más firme.
Apenas se termine se puede prender fuego
para irlo secando, y al otro día ya se puede usar.
Este horno se puede construir en 3 o 4
horas teniendo todo previamente listo.
También se puede construir con otros
materiales de similares características que se tengan a mano, como por ejemplo
adobes. Lo importante es llegar al punto de incandescencia, de unos 930°C (ver
pieza en el video).
Se inicia el fuego en la puerta del horno,
cosa que entre sólo una briza de calor. Luego de media hora se arriman brasas
hacia adentro y se sigue el fuego afuera. Una hora después se va entrando
lentamente con el fuego y brasas. Al cabo de 3 horas, cuando ya hay luz dentro
y se ven las piezas, ya no hay riesgo que se rompan (400°C aproximadamente). A
partir de este momento se empieza a cargar leña constantemente, siempre leña
fina o rajada, preferentemente de frutales de maderas duras o livianas (chañar
o manzano, por ejemplo, pero cualquier madera sirve).
Para controlar la T°, se deja una pieza
atada con alambre para poder retirarla luego y ver el grado de incandescencia.
Para controlar su dureza, podemos enfriarla sobre un pedazo de hierro frio,
para luego rasparla con la uña. Si no se desgrana, hemos alcanzado el punto
óptimo. Si le falta, ésta se desgranará y tendremos que seguir horneando.
Todas estas indicaciones son para
principiantes en el tema. Alfareros y ceramistas puede que tengan su propio
método o les resulte redundante.
Comentarios
Publicar un comentario